martes, 3 de julio de 2018

Mundial de Rusia 2018 II (Crónica de una muerte anunciada)

  
He tardado dos días en escribir este post porque he estado de duelo. Tengo un problema inmenso con mi positividad, sí, yo creía que íbamos a ganar, mira tú por donde.
El caso es que el domingo de autos me preparé a lo grande, dos kilos de croquetas me hice, y nada de congeladas, ni de pollo, ni de jamón, las mías estaban hechas a mano y eran de cocido, como mandan los cánones. Receta ibérica de mi familia, a española no me gana nadie. También hice dos tortillas de patatas, ¡sí, con cebolla!. Luego puse queso curado, jamón de Jabugo, caña de lomo, regañás y mucha cerveza y vino. Cerveza ibérica, no alemana, faltaría más. Me había centrado tanto en crear un ambiente español para atraer la suerte que me negué a hacer ensaladilla rusa, y eso que me disloca esa maldita ensaladilla hiper/super calórica, pero luego pensé que si la ponía en la mesa le estaba dando un poco de mi positividad a los rusos, así que la descarté, menuda pánfila. Si lo llego a saber la pongo y me la como, a lo mejor así habrían caído los rusos.
El caso es que me atraganté con tres croquetas, a ver si alguien adivina en qué momentos.

Total, empieza el partido, que tuve que ver tirada en el suelo muy pegada a la pantalla, porque soy miope y no encontraba mis gafas, tengo la espalda llena de contracturas, por una más daba igual.
Resulta que no sacan a Iniesta... a ver, ya sabemos que el hombre está un poco a por uvas este Mundial, pero, ¡coño!, si sigue De Gea bajo palos no nos vamos a poner especialitos ahora, y es su último Mundial, y es Iniesta de mi vida, ¡qué rápido olvidamos en este país!.

El partido lo voy a resumir, porque sólo de pensar en él me vuelve la bilis.
Marcamos un gol, en el minuto 11, bueno, Ramos y un muchacho estupendo llamado Serguèi, deciden hacer La sirenita en el suelo, delante de la portería, y al final la mete el ruso, pero como el tanto subió a nuestro marcador, me importa un pepino y agradecida le estoy al tal Serguèi, que suena a ser gay, un nombre curioso para un país taaaaaan tolerante.

Después 30 minutos de agonía, (menos mal que tuvimos el descanso de 15, en el que aproveché para recrear mi alma inglesa en un gin tónic, porque me iba a dar algo y todos sabemos las propiedades tranquilizantes del Beefeater - que se lo digan a la Reina Madre que tiene que bregar con esa familia y el diario The Sun y le va estupendamente -). 
Después de esos 30 minutos, en una falta, Piqué decide saludar a Shakira o ponerse a bailar sevillanas, no lo sé, pero le da por levantar ese brazo tan largo que tiene, que se lo vi desde el balcón de mi casa, se lo vi yo y el árbitro también, y penalti. Así que como no había nadie consciente en ese lado del campo llamado portería, en el 41´ marca Rusia, ¡me cago en todo lo que se menea!, o como diría un ruso: ¡Я дерьмо за все!, también me lo aprendí en ruso, por si acaso.

Seguimos con el partido, ¡falta!, ¡la madre que te parió!, ¿Y eso no lo pitas?, ¡pon el var!, y todas las expresiones que se usan en un partido. Por cierto, el var cojonudo, da igual que se escriba con B o con V, a los españoles nos ha venido siempre de cojones un Var.

Bueno, vamos 1-1, eso hace años me daba igual, pero hoyyyy, después de ver a 5 porteros improvisados y espontáneos en nuestra portería durante el partido y ninguno de ellos era De Gea, - Hola, De Gea, ¿qué ase?, que pareces El niño del pijama a rayas de adulto -. Hoy estoy aterrada.

Pues nada, vamos a la prórroga. Más de lo mismo.

Mini descanso y a penaltis. Costa se enfada con Hierro porque dice que Koke no está para tirarlo, pero ni puto caso. A ver, Koke se apellida Resurrección, con un apellido así no podía fallar, pero lo hizo, por lo visto sólo resucitamos una vez cada 2000 años, y como Maradona lo hizo unos días antes, se siente, os jodéis humanos.

Y nada más... España a la calle... на уличную шлюху.

En fin, después de 27 croquetas, 2 tortillas de patatas y 6 gin tónics, - el jamón no sé quién se lo ha comido, aunque sospecho del vecino de arriba que no tiene un pelo de tonto -, me pongo cómoda, ya que voy algo piripi, a ver el Croacia – Dinamarca. Porque, como ya dije antes, si perdía España me iba con Croacia, y yo soy una mujer de palabra. Y de paso decidía con quién me iba después, si perdía Croacia, claro está, porque yo voy de reenganche en este Mundial, si no, no tiene gracia, necesito tener la sensación de ganar. Y a lo mejor me voy con Brasil, tienen 5 estrellas, como mi frigorífico, que es la hostia de bueno. Cuando salga Neymar miraré a otro lado y ya está. Neymar es el Usain Bolt del fútbol, tiene un ego tan sumamente grande que hasta paga IBI por él en Brasil. Es un drama. Por cierto, os dejo este vídeo del susodicho con el que me he reído ya unas cuantas veces. Pulsa aquí.

Ganaron los croatas. Dos días llevo buscando una bandera de Croacia para sustituir la de España del balcón y no la encuentro. Es un mito que los chinos siempre tienen de todo. No importa, voy a hacer unos fusi y unos pgfuchanzi, y también un brodet, así, a lo loco, y pondré un plato con kulen y jamón de Dalmacia, un buen Dingac y de postre una orehnjaca.

Y ya estoy de vuelta en el Mundial.

Yo propongo que para el próximo, ya que tenemos 4 años para organizarlo, que nos traigamos al portero de Croacia, a Subasic, un pedazo de tanque que cuando no las para, no le entran, porque mide 3 metros y 2´5 de diámetro. Entre él y la portería sólo cabe un balón y medio.
Y si no nos lo permiten nos inventamos un nuevo país, que será un conjunto de países, como la Commonwealth, así nos podemos traer a Cristiano también. Sería la leche en verso, seríamos como la armada invencible...
Nos podríamos llamar Espaciagal... no, no, que suena a descampado de Raves, mejor Porespacia, ¡Toma ya! Si suena a La Guerra de las Galaxias:
- ¿A dónde vas Han Solo?
- A buscar a Luke a Porespacia. ”
Decidido. Voy a ver si encuentro a Marta Sánchez por Facebook, por si se anima a escribirnos el himno, que se le dan de puta madre...