He
tardado dos días en escribir este post porque he estado de duelo.
Tengo un problema inmenso con mi positividad, sí, yo creía que
íbamos a ganar, mira tú por donde.
El
caso es que el domingo de autos me preparé a lo grande, dos kilos de
croquetas me hice, y nada de congeladas, ni de pollo, ni de jamón,
las mías estaban hechas a mano y eran de cocido, como mandan los
cánones. Receta ibérica de mi familia, a española no me gana
nadie. También hice dos tortillas de patatas, ¡sí, con cebolla!.
Luego puse queso curado, jamón de Jabugo, caña de lomo, regañás y
mucha cerveza y vino. Cerveza ibérica, no alemana, faltaría más.
Me había centrado tanto en crear un ambiente español para atraer la
suerte que me negué a hacer ensaladilla rusa, y eso que me disloca
esa maldita ensaladilla hiper/super calórica, pero luego pensé que
si la ponía en la mesa le estaba dando un poco de mi positividad a
los rusos, así que la descarté, menuda pánfila. Si lo llego a
saber la pongo y me la como, a lo mejor así habrían caído los
rusos.
El
caso es que me atraganté con tres croquetas, a ver si alguien
adivina en qué momentos.
Total,
empieza el partido, que tuve que ver tirada en el suelo muy pegada a
la pantalla, porque soy miope y no encontraba mis gafas, tengo la
espalda llena de contracturas, por una más daba igual.
Resulta
que no sacan a Iniesta... a ver, ya sabemos que el hombre está un
poco a por uvas este Mundial, pero, ¡coño!, si sigue De Gea bajo
palos no nos vamos a poner especialitos ahora, y es su último
Mundial, y es Iniesta de mi vida, ¡qué rápido olvidamos en este
país!.
El
partido lo voy a resumir, porque sólo de pensar en él me vuelve la
bilis.
Marcamos
un gol, en el minuto 11, bueno, Ramos y un muchacho estupendo llamado
Serguèi, deciden hacer La sirenita en el suelo, delante de la
portería, y al final la mete el ruso, pero como el tanto subió a
nuestro marcador, me importa un pepino y agradecida le estoy al tal
Serguèi, que suena a ser gay, un nombre curioso para un país
taaaaaan tolerante.
Después
30 minutos de agonía, (menos mal que tuvimos el descanso de 15, en el
que aproveché para recrear mi alma inglesa en un gin tónic, porque
me iba a dar algo y todos sabemos las propiedades tranquilizantes del
Beefeater - que se lo digan a la Reina Madre que tiene que bregar
con esa familia y el diario The Sun y le va estupendamente -).
Después
de esos 30 minutos, en
una falta, Piqué decide saludar a Shakira o ponerse a bailar
sevillanas, no lo sé, pero le da por levantar ese brazo tan largo
que tiene, que se lo vi desde el balcón de mi casa, se lo vi yo y el
árbitro también, y penalti. Así que como no había nadie consciente
en ese lado del campo llamado portería, en
el 41´ marca Rusia, ¡me cago en todo lo que se menea!, o como diría
un ruso: ¡Я
дерьмо за все!, también
me lo aprendí en ruso, por si acaso.
Seguimos
con el partido, ¡falta!, ¡la madre que te parió!, ¿Y eso no lo
pitas?, ¡pon el var!, y todas las expresiones que se usan en un
partido. Por cierto, el var cojonudo, da igual que se escriba con B o
con V, a los españoles nos ha venido siempre de cojones un Var.
Bueno,
vamos 1-1, eso hace años me daba igual, pero hoyyyy, después de ver
a 5 porteros improvisados y espontáneos en nuestra portería durante
el partido y ninguno de ellos era De Gea, - Hola, De Gea, ¿qué ase?, que pareces El niño del pijama a rayas de adulto -. Hoy estoy aterrada.
Pues
nada, vamos a la prórroga. Más de lo mismo.
Mini
descanso y a penaltis. Costa se enfada con Hierro porque dice que
Koke no está para tirarlo, pero ni puto caso. A ver, Koke se
apellida Resurrección, con un apellido así no podía fallar, pero
lo hizo, por lo visto sólo resucitamos una vez cada 2000 años, y
como Maradona lo hizo unos días antes, se siente, os jodéis
humanos.
Y
nada más... España a la calle... на
уличную шлюху.
En
fin, después de 27 croquetas, 2 tortillas de patatas y 6 gin tónics,
- el jamón no sé quién se lo ha comido, aunque sospecho del vecino
de arriba que no tiene un pelo de tonto -, me pongo cómoda, ya que voy algo piripi, a ver el Croacia –
Dinamarca. Porque, como ya dije antes, si perdía España me iba con
Croacia, y yo soy una mujer de palabra. Y de paso decidía con quién
me iba después, si perdía Croacia, claro está, porque yo voy de
reenganche en este Mundial, si no, no tiene gracia, necesito tener la
sensación de ganar. Y a lo mejor me voy con Brasil, tienen 5
estrellas, como mi frigorífico, que es la hostia de bueno. Cuando
salga Neymar miraré a otro lado y ya está. Neymar es el Usain
Bolt del fútbol, tiene un ego tan sumamente grande que hasta paga
IBI por él en Brasil. Es un drama. Por cierto, os dejo este vídeo
del susodicho con el que me he reído ya unas cuantas veces. Pulsa
aquí.
Ganaron
los croatas. Dos días llevo buscando una bandera de Croacia para
sustituir la de España del balcón y no la encuentro. Es un mito que
los chinos siempre tienen de todo. No importa, voy a hacer unos fusi
y unos pgfuchanzi, y también un brodet,
así, a lo loco, y pondré un plato con kulen y jamón de Dalmacia,
un buen Dingac y de postre una orehnjaca.
Y
ya estoy de vuelta en el Mundial.
Yo
propongo que para el próximo, ya que tenemos 4 años para organizarlo, que nos traigamos al portero de Croacia, a
Subasic, un pedazo de tanque que cuando no las para, no le entran, porque mide 3 metros y 2´5 de diámetro. Entre él y la portería
sólo cabe un balón y medio.
Y
si no nos lo permiten nos inventamos un nuevo país, que será un
conjunto de países, como la Commonwealth,
así nos podemos traer a Cristiano también. Sería la leche en
verso, seríamos como la armada invencible...
Nos
podríamos llamar Espaciagal... no, no, que suena a descampado de Raves,
mejor Porespacia, ¡Toma ya! Si suena a La Guerra de las Galaxias:
“
-
¿A dónde vas Han Solo?
-
A buscar a Luke a Porespacia. ”
Decidido. Voy
a ver si encuentro a Marta Sánchez por Facebook, por si se anima a escribirnos el himno,
que se le dan de puta madre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario